Esta formación está pensada para aprender prácticas de aplicación inmediata en la gestión de sus equipos, para aumentar su rendimiento y satisfacción, a la vez que se trabaja para saber reconocer y ejercer un liderazgo situacional según las condiciones del momento y las características del grupo que dirige, todo ello aprendiendo a gestionar las diferencias y la complementariedad de los miembros para mejorar el rendimiento individual y colectivo y así gestionar eficazmente los conflictos surgidos con los clientes externos e internos, tanto para saber aprovechar los mismos como para prevenirlos.